La diputada nacional Blanca Osuna, reclamó la aprobación de la reforma judicial con perspectiva de género y acciones coordinadas para combatir y erradicar la violencia de género y las desigualdades.
La exintendenta de Paraná se refirió a la inacción de la Justicia en muchos casos y recordó las denuncias previas de, por ejemplo, Fátima Acevedo, víctima de femicidio en Paraná, que había denunciado a su expareja en reiteradas ocasiones: “La ausencia de las palabras, de la voz de Fátima, cuyo registro era parte de las pruebas aportadas por personas de su cercanía, en el juicio que se llevó a cabo en los tribunales de Paraná, tiene un valor simbólico tremendo”. Y agregó: “Estas líneas expresan de manera patente la resistencia a revisar responsablemente la propia inacción de la justicia y de los organismos estatales correspondientes. Y más aún, deja en evidencia el pensamiento similar al que hace unos años atrás buscaba justificar la represión y las muertes en dictadura: ‘Algo habrán hecho’. Que en el caso de Fátima fue expresado por un fiscal, argumentando que ‘hay víctimas que están predispuestas. ¿Qué tan predispuesta puede estar una mujer que denuncia en seis oportunidades que es violentada?”.
Osuna resaltó luego: “Los femicidios en nuestra provincia durante este último año, las violaciones denunciadas cuyos procesos no se inician o la morosidad de su marcha agravia y duele. Las presentaciones por violencia familiar, laboral o acoso que no son debidamente atendidas en ámbitos públicos son deudas sobre las que el estado debe dar cuenta. ¿Cómo? Reconociendo que es materia pendiente y desarrollando una política de estado acorde“.
La Legisladora nacional explicó que durante 2020 las mujeres invirtieron el 70% más de su tiempo al cuidado, como trabajo no remunerado. En tiempo de cuarentena, ASPO y DISPO por Covid 19, la tasa de desocupación de las mujeres jóvenes aumentó más que los varones, y aquellas que hicieron teletrabajo duplicaron las horas destinadas a las tareas no pagas. Alertó que “la igualdad laboral y de trato es parte de los derechos a conquistar. A lo que se suma la urgencia ante muertes de mujeres cada 23 horas en Argentina. Exigir que el poder judicial asuma plenamente su obligación de tomar en serio las denuncias, creer las palabras de las mujeres, hacer esfuerzos investigativos para lograr la prueba de los delitos, dictar medidas de protección y ocuparse de su cumplimiento no es más que pedir lo que corresponde”.