Gaillard, sobre el Cannabis Medicinal: “Tenemos que garantizar las distintas formas de acceso”

La diputada nacional entrerriana Carolina Gaillard, participó del Primer Congreso Internacional sobre Cannabis y Desarrollo Productivo, en el que expusieron especialistas nacionales e internacionales, invitada por el ministro de Desarrollo Productivo, Matias Kulfas. La actual precandidata del Frente de Todo fue una de las impulsoras del proyecto de ley de marco regulatorio de la cadena producción, industrialización y comercialización de la planta de cannabis y sus productos derivados para uso industrial o medicinal.

Gaillard detalló el recorrido legislativo y los avances logrados desde 2016, cuando junto a su par Diana Conti recibieron por primera vez a las madres cultivadoras que pedían “no ser criminalizadas por plantar cannabis para utilizarlo en el tratamiento de salud de sus hijos”. La mirada que prevalecía entonces sobre el tema tenía “la perspectiva de la seguridad y del control social y punitivo, porque la legislación considera al cannabis como estupefaciente”. Y explicó: “No había una mirada desde la salud”.

Acorde a la legisladora, la norma sobre Uso Medicinal del Cannabis y derivados aprobada en 2017 fue “limitada”, tanto en la posibilidad de investigación como de acceso: “No hubo una decisión política para avanzar en la regulación del cannabis, más bien hubo una decisión restrictiva de obstaculizar cualquier regulación, porque había una política muy fuerte de ‘guerra en contra de las drogas’, un modelo que ya fracasó en todo el mundo”.

Con la llegada al gobierno de Alberto Fernández, Gaillar acercó una propuesta de modificación de la reglamentación, que fue trabajada con el Ministerio de Salud, los sectores involucrados y organizaciones de la sociedad civil. Este trabajo dio por resultado el decreto 833/2020, que introduce avances significativos: “Está inspirado en una mirada amplia, con una perspectiva de salud y mejorando sustancialmente el acceso a la sustancia y la situación de los cultivos, avanza en evitar la criminalización de quienes cultivan con fines medicinales. Además amplía las condiciones de salud que pueden dando lugar a su uso para las demás patologías, dejando de lado la restricción para la utilización solamente en la epilepsia refractaria, que contenía el decreto anterior”

Gaillard, autora de un proyecto integral de Regulación de Cannabis para la Salud, que aborda el acceso a la sustancia y los aspectos productivos y penales, aseguró la necesidad de avanzar con el proyecto del Poder Ejecutivo. Y afirmó: “Hasta que no sancionemos el nuevo Marco Legal para el Desarrollo Productivo, el cultivo de manera privada, la comercialización, la producción de cualquier producto de cannabis medicinal o de cáñamo industrial, no está permitido. Entonces no es posible contar con una industria que desarrolle productos seguros y de calidad“.

La diputada explicó también que el proyecto impulsado por Kulfas completa lo que la Ley 27.350 no previó, que es un ente regulatorio que conceda autorizaciones para cultivar, producir, comercializar y exportar: “Para garantizar como Estado que sean posibles las distintas formas de acceso, así como el desarrollo de una industria que genere trabajo y agregue valor. En esa industria la economía social debe tener un rol central, para que los cultivadores y pequeños emprendedores sean parte de ese desarrollo, garantizando productos seguros, calidad y con costos accesibles. Debemos garantizar el acceso para garantizar el derecho a la salud y el estado debe regular para correr cualquier traba o restricción que impida el cumplimiento de ese derecho”.

El Proyecto de Ley sobre el marco regulatorio de cannabis, impulsado por el Poder Ejecutivo, ya posee media sanción del Senado y se tratará en la Cámara de Diputados en las próximas semanas. Gaillard puntualizó que el paisaje legislativo quedará completo cuando se completen los avances en tres ejes: salud, producción y despenalización: “Tenemos la Ley 27.350, que garantiza el derecho a la salud. El Marco para el Desarrollo Productivo que va a garantizar productos seguros y de calidad y también el acceso. En el futuro necesitamos despenalizar la planta de cannabis para que el Estado esté presente, para acompañar y no para criminalizar y castigar”.