Un proyecto de ley presentado en noviembre pasado en la Cámara de Diputados de la provincia busca crear el Programa de Fomento a la Industria Vitivinícola, con el objetivo de desarrollar y fomentar esta actividad en el territorio entrerriano.
La iniciativa pertenece al diputado Manuel Troncoso (PRO) y apunta a beneficiar a aquellas personas “físicas y/o jurídicas que desarrollen un conjunto de técnicas y procedimientos para el cultivo de la vid, la producción de vino y/o la comercialización del vino”.
Hasta el momento la iniciativa casi no tuvo avances, pero el autor del proyecto, que fue derivado a la Comisión de Economías Regionales, aseguró que busca retomar el tema y darle impulso en la agenda de este año.
“El proyecto tuvo muy buena recepción en productores vitivinícolas”, afirmó Troncoso en diálogo con Bicameral. El legislador del PRO aseguró además que al diputado nacional Rogelio Frigerio, quien se posiciona como precandidato a gobernador de la oposición, “le gustó mucho el proyecto” y también está interesado en darle impulso.
El objetivo, expresó el diputado provincial, es darle tratamiento en comisión y poder avanzar en el fomento de esta actividad, que en los últimos años mostró una importante expansión en Entre Ríos, tras la derogación a nivel nacional de normativas que prohibieron su desarrollo en la región en beneficio de Cuyo por casi seis décadas.
“Necesitamos alternativas que busquen revertir la preocupante situación actual, sería importante que el oficialismo acompañe un proyecto transformador como este”, agregó Troncoso.
El proyecto
La norma a la cual accedió Bicameral establece una serie de beneficios impositivos. Si se aprobara el proyecto, los productores vitivinícolas quedarían exentos del pago del impuesto automotor en los términos del artículo 283 del Código Fiscal los vehículos utilitarios que sean propiedad de empresas dedicadas a la vitivinicultura en un 50 por ciento.
Del mismo modo, se busca eximir del pago del impuesto en los términos del artículo 150 del Código Fiscal los inmuebles dedicados a la producción, distribución y/o venta de productos provenientes de la industria vitivinícola siempre y cuando se destine a tal efecto un porcentaje mayor al 50 por ciento de la superficie.
Otra exención es para el pago de peajes en rutas provinciales a los vehículos utilitarios que sean propiedad de empresas dedicadas a la vitivinicultura en un 50 por ciento.
Por otro lado, se establece que “el presente programa es compatible con cualquier otro programa de fomento nacional o provincial” y tendrá una vigencia de diez años.