La historia es la misma: la proscripción del peronismo

Por Blanca Osuna (*)

El 16 de junio de 1955, bombardearon Plaza de Mayo para asesinar a Perón y sembrar el terror en el pueblo. Más de 300 muertos, todos civiles. Lo derrocaron, lo obligaron al exilio y prohibieron que el pueblo pudiera volver a votarlo.

Setenta años después, la historia se repite con la misma lógica perversa, intentan asesinar a Cristina Kirchner, la condenan sin pruebas, buscando silenciar su voz y la de millones de argentinos/as, impidiendo que el pueblo pueda elegirla nuevamente.

El método cambia, el objetivo no: eliminar lo que representa al peronismo, silenciarlo y asustar al pueblo.

Cuando no pueden vencer al peronismo en las urnas, lo proscriben.

Cuando no pueden callarlo con argumentos, lo silencian con violencia.

Las bombas de ayer, el intento de asesinato y el fallo de hoy, un destino común: la proscripción.

Pero no van a poder. Estamos listos para resistir.

(*) Diputada nacional entrerriana (Unión por la Patria)