Los diputados provinciales Néstor Loggio y Julio Solanas -Frente Creer- realizaron una presentación en la Justicia, informando sobre lo sucedido el último martes 25 de mayo frente a la casa del gobernador Gustavo Bordet, donde militantes anticuarentena se congregaron y escracharon al gobernador.
En el escrito, al cual tuvo acceso Bicameral, los legisladores apuntaron particularmente a uno de los manifestantes, cuyas conductas configurarían delitos contra el orden público y además contra la salud, la seguridad y la administración pública, a raíz de la violación de disposiciones sanitarias esblecidas en el decreto provincial que adhiere al DNU que estableció el confinamiento por nueve días en todo el país, a raíz de la segunda ola de coronavirus. En ese sentido, solicitan que se investigue lo sucedido y se tomen cartas en el asunto.
“Creemos que ostensiblemente se trata de una acción de violación en flagrancia de las prohibiciones allí establecidas en el marco del contexto de emergencia sanitaria nacional y provincial” resaltaron los diputados justicialistas.
Solanas y Loggio subrayaron que las manifestaciones vertidas por el militante anticuarentena fueron un “llamado público a cometer actos de violencia contra el inmueble utilizado por el Gobernador como residencia habitual en Paraná”, lo cual encuadraría como “incitación a la violencia colectiva” o una “instigación pública a cometer delitos”.
Los diputados provinciales señalaron también que lo fundamental en el delito de amenazas “es la intención del sujeto de infundir temor”. Y acotaron: “Estamos ante la presencia de una figura necesariamente dolosa, llevada a la práctica con la finalidad deliberada de atemorizar a otra persona o grupo de personas”.
Por otro lado, los dos dirigentes peronistas destacaron que las conductas del manifestante encuadran en los delitos de “violación de medidas para impedir la propagación de una epidemia” y “desobediencia”.
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