Milei es el rey del federalismo inverso

Por Alejandro “Topo” Rodríguez (*)

A contramano del discurso de bajar impuestos porque “son un robo”, la presión tributaria de la Nación aumentó durante el primer año de gestión del presidente Javier Milei, mientras que la de las provincias disminuyó.

Así lo revela un informe del propio Ministerio de Economía de la Nación, a través de la Subsecretaría de Ingresos Públicos, al precisar que en 2024 la presión tributaria nacional subió de 22,8% a 23% del PIB, mientras que la provincial descendió de 5,1% a 4,8% del PIB.

Al mismo tiempo, en 2024 la administración libertaria pulverizó las transferencias nacionales a las provincias, mediante una reducción del 75,6% (dato de la Oficina de Presupuesto del Congreso, con base en el sistema integrado de información financiera).

También disminuyó brutalmente la ejecución de gastos de capital que la Nación aplica principalmente para obras de infraestructura en todo el país: el descenso fue 73,9% en 2024.

A ello hay que sumar que, el año pasado, la ejecución de la inversión pública nacional en la función “Transporte” registró la caída más abrupta de toda la historia democrática argentina: se redujo 82,7% en términos reales. La función de transporte incluye principalmente recursos de la Dirección Nacional de Vialidad.

Eso significa que, de cada 10.000 pesos que deberían haberse invertido en infraestructura vial y obras hidráulicas asociadas, alcantarillado, puentes, etc., se invirtieron sólo 1.730 pesos-

Federalismo inverso, al palo. El sello de la gestión Milei.

(*) Exdiputado, director del Instituto Consenso Federal

Publicado en Parlamentario