En momentos de creciente tensión entre el gobierno la Intersindical que nuclea a gremios y entidades en contra de la ley de nueva obra social que disuelve el Iosper, comienza a ser clave el poroteo en las cámaras, para trazar un panorama de lo que podría suceder con la iniciativa.
En Diputados, el socialismo entrerriano ostenta una banca, que está en manos de Juan Manuel Rossi, dentro del bloque de Juntos por Entre Ríos. El legislador hasta el momento no se ha pronunciado al respecto, y desde el partido que preside se ha optado por no tomar posicionamientos y escuchar a los actores involucrados.
Así fue como en los últimos días, en el espacio mantuvieron contacto con empleados de Iosper, afiliados a la obra social y otros sectores de base que han manifestado sus reparos a la norma delineada por el Poder Ejecutivo.
No obstante, por ahora, el PS y sus autoridades mantienen la cautela. En contacto con Bicameral, desde el partido de la rosa apuntaron que no habrá declaraciones hasta que la iniciativa salga del Senado. El proyecto que envió Rogelio Frigerio -con quien Rossi se ha mostrado mucho últimamente- recibiría modificaciones y por eso se aguarda con expectativa para ver cuál es el derrotero del texto en la Cámara alta.
Hay antecedentes en los que Rossi se ha expresado en contra de una iniciativa de la Casa Gris, pese incluso a estar dentro del armado frigerista. Uno de ellos fue cuando se opuso a la adhesión al RIGI en 2024. Una eventual negativa del socialista podría significar un escollo solo si los libertarios también se encolumnan detrás del “no” a la hora de levantar la mano.
El escenario, en principio, parece improbable, habida cuenta del continuo acompañamiento de algunos legisladores del partido de Javier Milei a las iniciativas oficiales, especialmente Roque Fleitas y Débora Todoni. De todos modos, será necesario esperar y ver cuál será el escenario en la Cámara baja en caso de que el proyecto obtenga pronto media sanción.