Un proyecto de ley presentado por el diputado provincial Bruno Sarubi (UCR-Juntos por Entre Ríos) crea el Programa de Puentes Educativos Intergeneracionales. Su fin es el de promover espacios de aprendizaje y cooperación entre jóvenes y adultos mayores.
De acuerdo al texto, al cual tuvo acceso Bicameral, el plan tendrá como objetivos “fortalecer los vínculos sociales y el respeto mutuo entre generaciones”, así como “favorecer el aprendizaje mutuo en oficios, saberes digitales, culturales ambientales y comunitarios”. Además, promover la inclusión de los mayores a través de una “inclusión activa” y “estimular el compromiso social” de las juventudes.
En la iniciativa se propone el desarrollo de talleres y espacios de intercambio educativo y cultural, capacitaciones técnias y comunitarias, encuentros en escuelas y clubes y la creación de una Red Provincial de Puentes Intergeneracionales, que podrá producir material audiovisual y publicaciones con los resultados del programa. El esquema contempla la participación de estudiantes secundarios y de nivel superior, así como jubilados o adultos mayores ligados a instituciones como iglesias u organizaciones comunitarias.
“En la provincia de Entre Ríos, conviven actualmente una población adulta mayor en crecimiento y juventudes creativas, con capital cultural y vocación transformadora. Sin embargo, ambas franjas etarias muchas veces transitan sus vidas en mundos paralelos, sin espacios de contacto sostenido. Esta ley propone convertir esa distancia en una oportunidad, reconocer saberes, compartir experiencias, construir nuevas formas de comunidad y aprendizaje compartido“, expresó Sarubi en los fundamentos.
El dirigente radical apuntó luego que el enfoque intergeneracional “parte de la premisa de que todas las personas tienen algo para aportar”. Y argumentó: “Las personas mayores poseen saberes comunitarios, culturales, laborales, históricos y afectivos que no pueden ni deben quedar invisibilizados. A su vez, las juventudes pueden ofrecer nuevas herramientas digitales, visiones frescas y energía transformadora. El encuentro entre ambas puede favorecer procesos de coaprendizaje, transmisión de saberes, construcción de memoria colectiva y fortalecimiento del tejido social”.