Senadores provinciales de Juntos por el Cambio repudiaron declaraciones de Alberto Fernández

Tres senadores provinciales entrerrianos de Juntos por el Cambio repudiaron los dichos del presidente Alberto Fernández, al referirse sobre el fiscal Diego Luciani y a una posible intención de suicidio, vinculándolo con la muerte del fiscal Alberto Nisman.

El senador por el departamento Gualeguay, Francisco Morchio, con la adhesión de su pares Omar Migueles (Tala) y Rubén Dal Molín (Federación), presentó el proyecto de declaración que ingresó en la Cámara alta provincial. No firmó, en esta oportunidad, el senador por Victoria, Gastón Bagnat.

La iniciativa expresa su “repudio a los dichos del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el marco del juicio por corrupción contra Cristina Kirchner, al referirse sobre el Fiscal Diego Luciani y una posible intención de suicidio, en relación a la muerte del Fiscal Alberto Nisman”.

La iniciativa tuvo su replica en distintos espacios nacionales y provinciales. En el Congreso, los diputados de la oposición presentaron un pedido de juicio político al Presidente.

“Alberto Fernández, presidente de la Nación Argentina, realizó unas declaraciones públicas en relación al juicio que se lleva adelante contra una serie de funcionarios del gobierno kirchnerista por hechos de corrupción en la obra pública. Sin considerar la gravedad de sus palabras, Fernández realizó una clara perturbación en el ejercicio de las funciones que deben cumplir todos los funcionarios judiciales que son parte de este proceso que pretende llevar verdad a la sociedad argentina. Sus dichos, en el contexto actual del juicio oral, pueden generar graves perjuicios en los fiscales participantes como así también en los jueces que están encargados de impartir justicia”, expresaron lossenadores.

En el proyecto de declaración, se indicó que las palabras del presidente Fernández al decir que “Nisman se suicidó, yo espero que no haga algo así Luciani”, implican una “injerencia de parte del Poder Ejecutivo en el Poder Judicial, lo que genera un perjuicio al mandato republicano de la separación de poderes”.

“No es sano para la democracia argentina que los máximos funcionarios de la política tengan dichos desafortunados respecto a quienes se encuentran realizando la labor que les fue encomendada. Un fiscal de la Nación tuvo todo un proceso para ser nombrado, debiendo reunir una serie de cualidades que les son exigidas a fin de desempeñarse en la función pretendida”, concluyeron.