Un proyecto de ordenanza enviado al Concejo Deliberante por la intendenta de Paraná, Rosario Romero, busca declarar la "emergencia sanitaria, estabilidad y socioambiental" en todo el ámbito de Paraná, "en razón de la persistencia y trascendente de las problemáticas vinculadas a la proximidad o localización a la vera de los arroyos y borde costero". Sería por el plazo de un año, prorrogable por el mismo término.
La iniciativa a la cual accedió Bicameral habla de "riesgos inminentes que comprometen la vida de las personas", como así también "las deficiencias detectadas en el sistema de distribución de agua potable y servicio cloacal".
En ese sentido, se mencionan los peligros de "erosión y derrumbe, con afectaciones de bienes públicos". Por ello se propone un plan de evacuación preventiva y de contingencia, "a fin de garantizar la seguridad de las familias afectadas".
Por otro lado, el proyecto que ingresó la semana pasada al cuerpo deliberativo y que pronto tomaría estado parlamentario dispone que se podrán reasignar partidas presupuestarias, como así también la creación de un Comité Técnico de Emergencia y protocolos de asistencia.
En los fundamentos de la iniciativa se menciona que en la ciudad "lo urbano convive con lo natural, muchas veces en conflicto y no en la armonía deseada". Señala que, a pesar de las acciones en esta materia, "persisten pérdidas estructurales en la red de distribución" de agua, las cuales "constituyen un factor de vulnerabilidad adicional en períodos previos a eventos lluviosos". Además, se mencionan problemas de conexiones domiciliarias, pozos ciegos o descargas directas al suelo, "incrementando los riesgos ambientales y estructurales".
Por otro lado, se menciona la ausencia de de financiamiento externo que limita "severamente la posibilidad de ejecutar, por los medios ordinarios, las acciones necesarias en los plazos razonables".
Es por estos factores y otros más que la intendenta consideró que "urge" esta declaración de emergencia en la ciudad.