Argentina erra el camino en biocombustibles

Por Alejandro “Topo” Rodríguez (*)

Entre 2006 y 2021, Argentina tuvo una muy buena Ley de Biocombustibles. Iniciada con Néstor Kirchner, se mantuvo vigente durante 15 años como política de estado, con excelentes resultados.

El año pasado, cuando el Frente de Todos intentaba imponer una nueva ley de Biocombustibles, bajando los porcentajes de mezcla de Biodiesel y de Bioetanol, advertimos públicamente que se trataba de un enorme error.

Planteamos que esa nueva ley iría en contra del federalismo productivo, del trabajo, del agregado de valor y del cuidado del ambiente.

También agravaría la situación macroeconómica, ya que al bajar la proporción de biocombustibles a mezclar con el gasoil y las naftas, aumentarían las necesidades de importación de combustibles, lo que exigiría mayor uso de dólares para sostener esas compras en el mercado externo.

Advertíamos que Argentina ya importaba 2,5 millones de metros cúbicos de gasoil y 500.000 metros cúbicos de nafta, por lo tanto, era imprudente forzar una mayor importación de combustibles.

Un año después, se demuestra que Argentina erró el camino. Es hora de corregir; sin demoras. Urgente.

(*) Diputado, jefe del Interbloque Federal