El diputado provincial José Cáceres (Frente Creer) se refirió al conflicto con empresarios por la Resolución de la Secretaría de Comercio Interior que congela el precio de productos de primera necesidad, por tres meses.
“Es lamentable e indignante que un sector de los empresarios nacionales amenacen con el desabastecimiento ante la decisión del Gobierno nacional de garantizar, por unos meses, precios accesibles en productos de primera necesidad para la población. Porque esa amenaza va contra el pueblo, no contra una gestión o partido político”, expresó el legislador.
Cáceres sostuvo que, para el peronismo, el Estado es una actor “importantísimo” en la economía, para “garantizar el equilibrio de la comunidad
“. Y explicó: “Esto de ninguna manera significa que estemos en contra del desarrollo de las empresas nacionales. Es una mentira que suele decirse sin mucha reflexión. Se han beneficiado con los gobiernos peronistas porque se promueve el consumo, la mejora en la calidad de vida de la población y el desarrollo de la producción nacional”.
El ex vicegobernador entrerriano celebró la “firmeza y decisión” del nuevo secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti: “Es imprescindible en estos momentos trabajar para resolver un problema tan básico como es garantizar la comida en la mesa de los argentinos y argentinas. Lamentablemente esta decisión se tuvo que tomar mediante una Resolución y no como resultado del acuerdo que había propuesto el gobierno a empresarios en el marco de una negociación. Es una medida extrema que desnuda la mezquindad y el egoísmo con que actúan algunos sectores del empresariado nacional, que ya conocemos y que no están dispuestos a trabajar responsablemente en el marco de una comunidad que les provee de las condiciones, las materias primas y la mano de obra necesarias para el desarrollo de su actividad”.
Para finalizar, Cáceres apuntó que las provincias tienen un papel “fundamental”, en este contexto: “Es acompañar las medidas para que su implementación sea efectiva y no termine en un mero anuncio que luego las empresas sortean por la falta de controles, no sólo porque el Estado nacional no puede garantizar que esos controles se realicen de manera efectiva en todo el territorio nacional ni mucho menos porque sea una medida virtuosa, sino porque es una acción que beneficia a una buena parte de la población que hoy necesita esa presencia del Estado y que la está reclamando para recuperar calidad de vida y vivir dignamente”.