Esta semana volvió a ponerse en discusión un proyecto para implementar a nivel nacional el sistema de Boleta Única de Papel, en el marco de una iniciativa presentada en abril que cuenta con la firma de legisladores de distintos partidos, entre ellos Mayda Cresto (Frente de Todos).
En Entre Ríos hubo diferentes proyectos para debatir lo mismo. El más reciente de ellos, ingresado por el interbloque opositor en la Legislatura, a fines del año pasado, aún no ha tenido ningún tipo de tratamiento.
El proyecto de la diputada Ayelén Acosta (PRO), que presentó a mediados de diciembre en la Cámara baja -y que cuenta con el acompañamiento de gran parte del interbloque opositor- propone instituir “el uso exclusivo de la Boleta Única de Sufragio en todos los procesos electorales” que se realicen en la provincia. Contiene 20 artículos y fue girado a la Comisión de Asuntos Constitucionales, Juicio Político y Peticiones, Poderes y Reglamento, que preside el diputadO Juan Cosso (Frente CREER). Hasta el momento, no ha sido debatido.
“En el oficialismo, nadie ha mostrado predisposición para discutir la iniciativa. Nosotros la presentamos, en un contexton donde el propio gobernador había mencionado en más de una ocasión que buscaría una reforma política, pero nunca se trató. Finalmente, en su última apertura de sesiones, ni siquiera hizo mención al tema” resaltó Acosta, en contacto con Bicameral. Para la legisladora, el Poder Ejecutivo “ha perdido la voluntad” para debatir el tema: “Cuando Mauro Urribarri era ministro de Gobierno se hicieron rondas de discusión. Después llegó Rosario Romero y se hizo un proyecto, que no tuvo consenso. Nosotros claramente queríamos avanzar, pero no se pudo. Finalmente, la paridad de género salió en otra ley y lo único que se hizo fue autorizar al gobernador a fijar fecha de elecciones, para desdoblar”.
Acosta consideró además que, al ser un año electoral, existe un ambiente propicio para poner nuevamente en tela de juicio el mecanismo de sufragio en la provincia: “No para estas elecciones, que son nacionales, pero sí para 2023. Nosotros siempre apostamos a la boleta elecotrónica. Al no haber quorum, tuvimos la predisposición de trabajar en la boleta única, como un paso previo o intermedio. Pero parece haber quedado en la nada”.
Para finalizar, la legisladora del PRO remarcó las, a su parecer, bondades del mecanismo propuesto: “Se terminarían con algunos vicios de la boleta sábana, se podría trabajar en un voto más pensado, donde el vecino apoye a su candidato y no que apueste por alguien y arrastre a muchos desconocidos más a otros cargos. Además, es más ecológica, es más económica y le quita muchísimo peso a los partidos políticos”.
La normativa regiría para comicios provinciales, municipales, comunales y de Juntas de Gobierno, tanto para elecciones generales como primarias. El sistema de votación, similar al que se utiliza en Santa Fe, establece que habrá una Boleta Única para cada categoría de cargo electivo, respetando normas de diseño y tipografías idénticas para cada fuerza política.
En cada mesa de votación deberá haber la misma cantidad de Boletas Únicas que de electores, con un excedente del 5 por ciento para garantizar la provisión en caso de roturas y para garantizar el sufragio de las autoridades de mesa.
Pese a los amagues y las promesas, por el momento el debate parece haber pasado a un segundo plano.