En un congreso tranquilo y casi de forma, la Unión Cívica Radical de Entre Ríos (UCR) resolvió aprobar lo que se esperaba como un hecho: la integración de la alianza Juntos por Entre Ríos, junto al PRO y otros espacios de la oposición.
Los más de 300 congresales del centenario partido que mantuvieron contacto en Paraná se mostraron decididos a participar en la coalición, independientemente de que puedan estar en opciones separadas. A priori, un sector acompañará a Rogelio Frigerio como precandidato a la Gobernación, mientras que otro hará lo propio con la opción de Entre Ríos Cambia, liderada por Pedro Galimberti. Sobre esa base se desarrolló, hace pocos meses, la competencia interna que terminó consagrando a Amado Fuad Sosa -de los frigeristas- como nuevo presidente.
En un debate casi exprés, correligionarios de toda la provincia aprobaron la conformación de una mesa de negociación con los otros partidos de Juntos, de cara a la presentación de alianzas que vence el 14 de junio y el cierre de las lista, que deben estar listas el 24 de junio. Será con representación igualitaria de las dos corrientes internas radicales, al igual que los órganos partidarios. Como presidente del Congreso fue designado el intendente de La Paz, Bruno Sarubi, enrolado en Evolución, corriente interna que a nivel nacional lidera el senador nacional Martín Lousteau.
Si bien hubo algunas voces críticas, no fueron por la sociedad del PRO, sino que por las condiciones a la hora de negociar. No obstante, hubo unanimidad casi plena a la hora de la votación. El documento final del cónclave, al que tuvo acceso Bicameral, instó a construir una herramienta política con los partidos que tengan principios y valores “compatibles” con los de la UCR. El piso de integración de minorías seguirá siendo del 25%, tal cual manda la carta orgánica radical. Quedaron en suspenso, en tanto, definiciones sobre los pegados en una elección que será unificada con los comicios nacionales.