Fabián Rogel arremetió contra Javier Milei: “No pertenece a la tradición democrática nacional”

El presidente del bloque de Juntos por Entre Ríos en la Cámara de Diputados, Fabián Rogel, cargó en duros términos contra el presidente Javier Milei, que protagoniza desde hace algunos días un fuerte conflicto con varios gobernadores.

Si bien fueron varios los sectores de Juntos por el Cambio que se expresaron de manera crítica, las palabras de Rogel fueron más duras e hizo un llamado a todo el arco opositor ante esta situación. “Milei no pertenece a partido político alguno, no pertenece a la tradición democrática nacional de la República Argentina y está claro que depende y pertenece a los sectores económicos concentrados que intentan hacer de nuestro país una republiqueta”, cuestionó.

“Hago el llamamiento, en estas horas difíciles, a las fuerzas populares, vengan de donde vengan, para enfrentar esta avanzada de los sectores liberales, conservadores y reaccionarios que buscan enajenar el patrimonio y la dignidad nacional”, destacó.

Rogel, cabe recordar, fue uno de los pocos dirigentes de Juntos por Entre Ríos que pidió el voto por Sergio Massa. Desde la victoria del libertario, ha sido crítico de su gestión, aun en los momentos de mayor cercanía con el gobernador Rogelio Frigerio, cuestionado por estas horas desde Nación.

La carta completa

Desde la fundación de la República Argentina, con aquel grito de Mayo, han transcurrido 213 años y 207 años desde que declaramos la Independencia, el 9 de Julio de 1816.

La organización nacional tuvo su punto cumbre con la sanción de la Constitución nacional en 1853. En ese momento se estableció un sistema republicano, federal y con división de poderes.
Hubo muchas vidas perdidas en luchas fratricidas en todo el proceso de organización nacional del país.

La Argentina continuó el derrotero de su historia y arribó al año 1916 -es decir un siglo después de aquella declaración de libertad dada por el Congreso de Tucumán-, cuando se consagró como primer presidente democráticamente electo a Hipólito Yrigoyen. La base del sistema republicano se vio interrumpida el 6 de septiembre de 1930, con un golpe de Estado que iba a ser el primero de una serie de asaltos a las instituciones a lo largo de todo el siglo XX.

Ha sido Raúl Alfonsín quien nos ha permitido conmemorar, en 2023, los 40 años de continuidad democrática.

Sé, soy conciente y me hago cargo de que el radicalismo ha tenido defectos y, peor aún, por momentos no ha tenido apego a la tarea de la realización plena de la República Argentina.
Creo que tampoco el peronismo ha consolidado la idea democrática y honesta que el Estado nacional necesitaba para darle fortaleza al sistema democrático de nuestro país.

Pero nunca pensé que frente a los defectos y errores que pudieron haber tenido los gobiernos populares, que el pueblo argentino podría llegar elegir como presidente a un personaje que, desde mi punto de vista, es ajeno a la concepción histórica y democrática, que no tiene en cuenta los valores fundantes de la Argentina ni que, entre otras cosas, los estados provinciales son preexistentes a las Nación.

Milei no pertenece a partido político alguno, no pertenece a la tradición democrática nacional de la República Argentina y está claro que depende y pertenece a los sectores económicos concentrados que intentan hacer de nuestro país una republiqueta.

Hago el llamamiento, en estas horas difíciles, a las fuerzas populares, vengan de donde vengan, para enfrentar esta avanzada de los sectores liberales, conservadores y reaccionarios que buscan enajenar el patrimonio y la dignidad nacional.

Si no tenemos gestos épicos, si no miramos a las causas profundas que nos parieron en la historia, como diría Homero Manzi, vamos camino a la desintegración social, que algunos buscan y desean.

Somos un gran país, una gran nación y con grandes expectativas hacia el futuro. Los que queremos al país, los que queremos defender el bienestar general debemos poner de acuerdo para frenar este tobogán de los malos políticos, este tobogán que nos ha traído a horas muy peligrosas para la vida nacional.

Seguramente no seremos los mejores de nuestros tiempos pero es necesario que se produzca una convocatoria de los buenos dirigentes, honestos, con sentido de patria y de interés nacional para lograr defender el trabajo, la educación pública, la producción nacional, el desarrollo científico y tecnológico y todos los resortes que aún duermen en el país. Eso podrá ser posible si nos ponemos de acuerdo en trabajar para defender el proyecto nacional. A eso invito. A todos y a todas, sin distinción de partidismos políticos.

¡Viva la Patria!