El cierre de listas dejó varias novedades en el panorama nacional, luego de la forzada unidad en el peronismo que aún muchos tratan de digerir. Lo que parecía un escenario donde Unión por la Patria se encaminaba a una PASO entre Daniel Scioli y Eduardo “Wado” de Pedro, terminó en una lista de (casi) unidad encabezada por Sergio Massa que no dejó conformes a todos.
Una de las principales expresiones de ese descontento es la precandidatura de Juan Grabois, a quien el kirchnerismo le otorgó facilidades electorales que le negó en su momento a Scioli, posiblemente con la idea de contener una fuga de votos por izquierda sin mayores costos.
Este lunes se conocieron detalles de una conversación que el embajador en Brasil mantuvo con la vicepresidenta Cristina Kirchner, a quien le dijo que se sintió traicionado y apuntó al sector del presidente Alberto Fernández y el canciller Santiago Cafiero.
En el forzado cierre, el “albertismo” logró negociar lugares para Santiago Cafiero y Victoria Tolosa Paz, pero algunos de los dirigentes que rodearon a Scioli, como Hugo Moyano, Mayra Arena o el entrerriano Marcelo Casaretto, quedaron afuera de las listas.
“Quiero contarles que en este proceso electoral no participaré como candidato en listas nacionales o provinciales. La prioridad es garantizar la unidad del peronismo, mas allá de las cuestiones personales. Trabajaré en respaldo a nuestros candidatos, en mis funciones de diputado nacional que termino en diciembre de este año, y para el que me votaron cientos de miles de entrerrianos”, dijo el entrerriano.
Según reveló Diego Genoud en su columna de este domingo, Casaretto se encontraba con Scioli en la tarde del viernes, cuando fue notificado de que lo habían dejado solo y debería bajar su lista. El entrerriano fue uno de los últimos leales al proyecto del embajador, exvicepresidente y exgobernador bonaerense.
“Desde los más altos cargos y distinciones, o desde el llano, siempre las mismas convicciones. Un fuerte abrazo a todos los entrerrianos”, afirmó el diputado, quien hasta el final sonó como posible precandidato a vicepresidente por la lista que encabezaría Scioli.
Casaretto ocupó múltiples cargos ejecutivos en la provincia, y desde que Gustavo Bordet ungió a Adán Bahl como precandidato a gobernador, bajó su postulación y respaldó al intendente de Paraná. En caso de una victoria peronista a nivel provincial, su destino podría ser el Ejecutivo, pero hasta el momento quedó afuera de las listas legislativas y no se sabe cuál será su futuro.