Diputados de Unión por la Patria mantuvieron este miércoles una reunión en la que garantizaron la unidad del espacio y confirmaron la continuidad de Germán Martínez al frente del bloque.
En el caso entrerriano, son cuatro los diputados nacionales peronistas: Carolina Gaillard y Tomás Ledesma, con mandato por dos años más, y Blanca Osuna -reelecta- y Gustavo Bordet, que se suma al Congreso tras completar ocho años como gobernador.
La noticia de la continuidad del bloque unido, que fue confirmada por distintos medios, surgió en medio de rumores de ruptura entre diputados “con territorio”, que responden a gobernadores y dirigentes provinciales, y otros que responden a diferentes agrupaciones.
El diputado de Santa Fe, hombre de confianza del actual jefe de Gabinete Agustín Rossi, y que cuenta con el aval clave de Máximo Kirchner, se hizo cargo de la conducción del bloque en febrero de 2022 luego de la salida del propio hijo de Cristina Kirchner a raíz de su rechazo al acuerdo con el FMI que impulsaba el ex ministro de Economía Martín Guzmán.
De cara a la nueva etapa, uno de sus primeros desafíos será mantener unificado al bloque de 105 diputados a pesar de los inevitables intentos de seducción del gobierno libertario, que con apenas 38 bancas está obligado a buscar consensos en todos los espacios para avanzar con su agenda legislativa.
Días atras, Bordet hizo alusión en una entrevista al futuro del peronismo y los nuevos liderazgos: “Yo no he estado en las discusiones del bloque de diputados que se va a conformar, porque estuve abocado a todo lo que significa el fin de mi gestión y la transición, pero, concluida esa etapa, creo que hay que hacer escuchar la voz de los dirigentes justicialistas del interior, que tenemos mucho para decir. Generalmente se concentran las decisiones en círculos de CABA o del AMBA, como ha ocurrido en el último tiempo. No sé si concluimos en un mismo bloque o habrá varios bloques que confluyan en un interbloque, pero es tiempo de dar una discusión”, dijo.
Sobre el rol que tendrán, aseguró: “Desde mi perspectiva, no estamos para poner palos en la rueda ni generar una oposición automática a todo lo que venga desde el Ejecutivo. Sí tener el rol de oposición para ejercer el control, pero de ninguna manera impedir el programa del gobierno. Acompañaremos algunas leyes y otras que no, porque si tocan intereses de las provincias, afectan el federalismo o quitan recursos, claramente no estaremos de acuerdo, pero entiendo que es tiempo de ver cada ley, analizarla y no ser una oposición destructiva”.