El diputado nacional del bloque socialista, Enrique Estévez Boero, presentó en el Congreso un proyecto de ley que regula integralmente el cannabis, de forma de establecer un marco regulatorio para su cultivo, producción, distribución, comercialización y adquisición.
“A poco de la nueva reglamentación del cannabis medicinal, creemos que es una oportunidad histórica para avanzar en la legalización controlada del cannabis. Proponemos una regulación con un enfoque basado en la prevención, promoción de salud y acceso a abordajes integrales en consumos problemáticos”, explicó el secretario General del Partido Socialista de Santa Fe sobre esta propuesta que viene a completar una decena de proyectos de diferentes bloques.
El dirigente socialista explicó: “Para desplazar el mercado ilegal, buscamos que el Estado asuma en forma exclusiva el control y la regulación de las actividades asociadas al cannabis”. Dichas actividades serían las de importación, exportación, cultivo, producción, almacenamiento, transporte, distribución, comercialización y adquisición del cannabis, así como las semillas o los productos que los contengan.
En relación al consumo, hay evidencias que muestran que el mismo se incrementa, pese a que se fortalecen cada vez más las políticas represivas. Según un estudio de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) publicado en el 2018, el consumo de cannabis psicoactivo continúa en aumento a nivel país; la población consumidora creció de un 3,2% en el año 2010 a un 8,3% en el 2017.
“El sistema prohibicionista y el abordaje represivo con el objetivo de reducir la producción y el consumo de sustancias han demostrado ser un rotundo fracaso en el mundo entero”, señaló Estévez. Y denunció: “Las prácticas de persecución, criminalización e inicio de causas penales se centraron en los usuarios de sustancias, generalmente de sectores vulnerados, y no en los sujetos y organizaciones encargados de la venta y el tráfico ilícito”.
En este contexto, el legislador nacional explicó que se deben diseñar estrategias alternativas para combatir el mercado ilícito en torno al cannabis y garantizar el acceso a las personas usuarias, tomando como ejemplos las regulaciones que ya funcionan, incluyendo el uso no médico, desarrolladas en Uruguay, Canadá o en algunos Estados de EE.UU. Además, el diputado del Frente Progresista hizo mención al consumo problemático de sustancias y enfatizó: “La criminalización obstaculiza cualquier abordaje sanitario”.