Diputado del Frente de Todos cuestionó el “centralismo porteño” de la agenda oficialista

El diputado nacional Roberto Mirabella (Frente de Todos) fue uno de los ausentes del oficialismo en la sesión de este miércoles que no alcanzó quórum. Molesto con su bancada por la agenda parlamentaria, el santafesino confesó su “enojo” por el “centralismo porteño” en los debates.

Al ser consultado en Radio Perfil sobre si su postura fisuraba al bloque, el legislador respondió: “El Frente de Todos se quebró a principios de este año cuando renunció Máximo Kirchner a la jefatura del bloque, y después cerca de 42 diputados votaron en contra del acuerdo con el Fondo Monetario”.

“En segundo lugar, aunque yo hubiera asistido ayer, tampoco iba a alcanzarse el quórum”, aclaró y reclamó que “lo que falta es lograr una mesa de acuerdos para avanzar en la agenda parlamentaria”.

Para el oficialista, “hay mucha responsabilidad de los dirigentes políticos de todos los partidos, de pensar cosas que solamente atienden al centralismo porteño. Estamos cansados de que la agenda sean sólo los problemas de Buenos Aires, cuando nuestras prioridades acá son otras”.

En ese sentido, se refirió al conflicto de la narcocriminalidad en su provincia y resaltó: “Trabajamos bastante durante el año pasado y este para presentar un proyecto que, de los 19 diputados (de Santa Fe), lo firmamos 18, o sea, desde todos los partidos políticos. El objetivo era fortalecer la justicia federal y crear más cargos de fiscales y jueces. Esto no lo pudimos llevar nunca al recinto para tratarlo”.

“Es muy difícil tener un ámbito político en Buenos Aires donde los temas sean solo lo que pasa en Capital Federal y el conurbano”, apuntó.

Sobre el “AMBA-centrismo”, Mirabella dijo que el interior está “mal llamado interior” y observó que “no hay una verdadera integración del país”. “A veces nos sentimos ‘anexados’. Hay muchas disparidades en los precios de la luz, gas, gasoil, las tarifas del transporte. Todo es más barato en Capital Federal, subsidiado por todo el resto del país”, señaló.

Respecto a las diferencias entre los distintos puntos del país, el diputado opinó que “se vive de manera diferente según la escala de ciudad en la que uno vive. No es lo mismo vivir en una ciudad grande que en un pueblo o ciudad intermedia. Hay otro tipo de calidad de vida, pero más allá de esto, con lo que más renegamos es con que se centre todo en lo que pasa en Buenos Aires”.

Sin embargo, remarcó que esto “no es nuevo”, sino que “hace 200 años existían las mismas peleas con Buenos Aires” pero “se resolvían de una manera violenta”.

“En Buenos Aires, cada vez que voy, está lo de si ‘uno le dijo tal cosa, si el otro se enojó con tal’. Ese tipo de cosas acá no suceden, acá la agenda está más marcada por la realidad cotidiana que tiene que ver con la producción, por si tengo los insumos, por los temas energéticos, por construir rutas y accesos”, diferenció.

Con todo, concluyó: “Claro que hay instancias de debate y de discusión, pero se resuelven charlándolas. Hay un espíritu de diálogo donde los problemas se resuelven afrontándolos”.