Con ayuda de la izquierda y de tres ausencias en Juntos por el Cambio, el Frente de Todos revirtió la relación de fuerzas en Diputados que le impidió aprobar el presupuesto y modificó la reforma al impuesto sobre bienes personales aprobada en el Senado. Mantuvo las subas de los mínimos no imponibles, que desgravan a medio millón de contribuyentes, agregó un incremento a las alícuotas para patrimonios de más de 100 millones y sostuvo otras para bienes en el exterior que vencían el 31 de diciembre.
La victoria fue con un reñido 127 a 126, suficiente para devolver el proyecto al Senado, que el 29 lo convertiría en ley con el voto del Frente de Todos y sus aliados de Río Negro y Misiones. Este miércoles constituirán la comisión de presupuesto para poder sancionar la reforma siete días después con mayoría simple.
El dictamen del oficialismo que finalmente fue aprobado mantiene los pisos y la indexación, pero sube la alícuota de 1.25 a 1.5% para patrimonios de más de 100 millones y de 1.75% para los de 300.
“Percibirán aumento de alícuota algo menos de 16 mil contribuyentes, es decir, el 1,5% del total de los sujetos que presentan declaración de Bienes Personales”, sostuvo el diputado Carlos Heller.
Además, se sostiene la alícuota para gravar bienes en el exterior que vencía en diciembre e iba a ser reestablecida en el presupuesto rechazado. Será de 0.7% para 3 millones, 1.2% para 6.5, 1.8% para 18 y 2.5 para las demás. Sin esta sesión, desde el 1 de enero esos gravámenes no existían.