El proyecto de cannabis medicinal sería aprobado en Diputados antes de fin de año

La Cámara baja entrerriana comenzó a debatir en la Comisión de Salud Pública el proyecto que apunta a autorizar el uso de cannabis con fines terapéuticos en la provincia. La iniciativa, impulsada por los diputados del Frente CREER Néstor Loggio y Silvia Moreno, será debatida en las próximas semanas escuchando la opinión de expertos y organizaciones de la sociedad civil.

“Nosotros tenemos la voluntad política desde el bloque mayoritario de tener aprobación antes de fin de año”, sostuvo en diálogo con Bicameral Néstor Loggio, uno de los autores de la iniciativa.

El proyecto que comenzó a ser debatido esta semana busca crear el régimen para el acceso seguro e informado al cannabis terapéutico y/o paliativo del dolor y sus derivados, “con el fin de garantizar y promover el cuidado de la salud integral de las personas a las que se les indique el uso de la planta de cannabis y sus derivados con fines médicos, terapéuticos o paliativos del dolor”.

Según adelantó Loggio, el presidente de la Comisión, Jorge Cáceres, va a invitar a las personas que formaron parte del proyecto que se fue gestando en estos meses, con el objetivo de escuchar diferentes voces.

“Hay que tener en cuenta que esta ley necesita un tratamiento desde el punto de vista legal-punitivo diferenciado de la Ley de Estupefacientes. Entonces hacemos un planteo muy específico en el proyecto, y para eso consultamos abogados penalistas que van a estar invitados también”, agregó el diputado.

Según destacó Loggio, es posible que se logre el consenso necesario para obtener la media sanción antes de fin de año. “Supongo que después de dos rondas de invitaciones se va a aprobar en comisión. Las diputadas de Juntos por el Cambio manifestaron su opinión positiva. Así que no creo que haya inconvenientes para que se apruebe en noviembre“, afirmó.

El proyecto que busca autorizar en Entre Ríos el uso de cannabis con fines terapéuticos o medicinales fue elaborado a partir de legislación comparada y teniendo en cuenta la experiencia de otros países. “Y fundamentalmente venimos trabajando mucho con organizaciones de la sociedad civil, como Mamá Cultiva. Tuvimos los oídos muy atentos a aquellos que hacen del cannabis toda una ciencia para ayudar a mejorar la calidad de vida de sus familias, fundamentalmente de sus hijos. Y desde ahí fuimos construyendo el proyecto”, concluyo Loggio.