No se puede banalizar las instituciones por el solo hecho de ser opositor

Por Fabián Rogel (*)

He sido diputado de la Nación, diputado de la provincia y convencional que redactó la Constitución de Entre Ríos. He ejercido mi rol de oposición, siempre preservando las instituciones, que ha sido algo que nos ha caracterizado a los radicales en el ejercicio de la consolidación democrática.

Al observar la decisión del bloque de diputados de firmar el pedido de juicio político al actual Presidente de la Nación, observo que, empujados por un supuesto rol opositor, se banaliza ligeramente la figura del juicio político y se pisotea la historia del respeto de las instituciones que el radicalismo siempre ha tenido.

Las expresiones vertidas por el Presidente pueden ser condenables, y desde ya lo hago, en términos políticos. Porque una declaración de prensa, por más que sea del Presidente de la Nación, debe ser respondida de igual manera y nunca convertirse en una oportunidad de mellar el sistema constitucional poniendo en funcionamiento la posibilidad de establecer un juicio político.

Fui autor, junto a otros convencionales, del artículo 52 de la Constitución de la Provincia que establece que por incumplimiento de la plataforma electoral o de los deberes propios del cargo, podrán los ciudadanos comunes revocar el mandato de todos los funcionarios electivos, luego de transcurrido un año del comienzo del mismo.

Es decir que es una cláusula que supera, inclusive, lo que puede ser el juicio político y que está reglamentada de tal manera que pueda ser puesta en funcionamiento, no para deteriorar el régimen electoral y la representación pública y mucho menos la voluntad popular, sino para garantizar la relación entre el ciudadano y sus propuestas políticas o plataforma.

El radicalismo, el marco de la alianza que se mantenga, tiene que prepararse para ganar las elecciones y gobernar. No para perseguir el desgaste del actual gobierno, que lo único que genera es una especie de violencia, que nada le sirve al país ni soluciona los problemas que les están ocurriendo a la gente, día a día, en su supervivencia social y económica.

Si no nos gusta el actual gobierno nacional, si no ha cumplido con las promesas electorales, en el 2023 debemos volver a ser gobierno, corregir errores y ganarnos la voluntad popular. Ese es el único mecanismo que conozco que debe funcionar en democracia. Lo demás es una clara banalización de figuras como, en este caso, el juicio político.

No comparto electoralmente el posicionamiento del diputado nacional Manes, pero coincido con su determinación de no banalizar la figura del juicio político, al no haber firmado dicho pedido.

(*) Exdiputado nacional UCR