¿Será 2023 el año del alcohol cero?

El Congreso de la Nación lleva debatiendo hace más de un año una Ley de Alcohol Cero. Se trata de una iniciativa ya implementada exitosamente en otros países del mundo, que limita a cero el nivel de alcohol en sangre permitido a la hora de conducir vehículos. Si bien algunas provincias, como Entre Ríos, ya han dictado una norma en ese sentido, algunas aún se resisten. Especialmente aquellas donde la producción vitivinícola -como Mendoza- es una de las actividades económicas fundamentales. Pese a ello, el texto ya tiene media sanción, dictamen del Senado y fue incluido en el temario de sesiones extraordinarias. Todo indica que, de tratarse, podría convertirse definitivamente en ley a principios de este 2023.

El proyecto -una conjunción de varias iniciativas que apuntaban a lo mismo- no es sólo apoyado por aquellos legisladores que la ingresaron, sino que además también por especialistas en salud y familiares de víctimas de siniestros viales. Todos ellos fueron convocados oportunamente al Congreso a exponer sus argumentos. El debate comenzó en la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados en octubre de 2021. El dictamen definitivo llegó el 11 de noviembre de 2022 y la media sanción en la Cámara Baja, el 25 de noviembre. Una semana después en Comisiones del Senado se firmó un dictamen de mayoría, que hace presumir una pronta sanción.

QUÉ ESTABLECE LA LEY ACTUAL

La actual Ley de Tránsito 24.449 establece, para cualquier tipo de vehículos, una tolerancia de hasta 500 miligramos (0,5) de alcohol por litro de sangre; para motocicletas o ciclomotores, hasta 200 miligramos (0,2); y para transporte de pasajeros de menores y de carga, alcohol cero. El proyecto en debate, en cambio, prohíbe a los conductores de todo tipo de vehículos con motor circular con cualquier concentración de alcohol en sangre superior a cero.

La medida ya se viene implementando en provincias -además de Entre Ríos- como Córdoba, Salta, Tucumán, Jujuy, Río Negro y Santa Cruz. También en países de la región, como Brasil, Paraguay y Uruguay. En el conurbano bonaerense, en tanto, el Municipio de Moreno se convirtió recientemente en el primero en aplicar esta medida.

QUÉ DICEN LOS ESPECIALISTAS Y FAMILIARES DE VÍCTIMAS

Carlos Damín, jefe de toxicología del Hospital Fernández de Buenos Aires contextualizó en la Cámara de Diputados lo que implica el consumo de alcohol. “Es un depresor del sistema nervioso central, un anestésico. Va acompañado de una disminución de reacción, de los reflejos y disminución de la capacidad para advertir un riesgo, medir un peligro y tomar una decisión; esto es crucial a la hora de conducir porque si uno no puede advertir el riesgo a la velocidad que corresponde y tomar la decisión adecuada, esto termina generando un siniestro”, apuntó. Además, el médico habló sobre la problemática del consumo en los jóvenes: “El 54% de los adolescentes de 12 a 17 años consume alcohol. Somos los terceros en América después de Canadá y Estados Unidos“.

“Es indispensable tener una ley de Alcohol Cero, acá no pedimos una Ley Seca o que no se venda alcohol pero sí las limitaciones y las responsabilidades del conductor, el concepto tiene que ser cero”, cerró Damín.

Carlos Silvestri, de la Mesa Chubutense de Víctimas Viales, contó la experiencia en su provincia, donde rige la ley: “Todos coincidimos en que el concepto de tolerancia cero de alcohol al volante, más temprano que tarde, va a ser consagrado ley después de largos años de lucha. Todas las víctimas sufrimos en carne propia el tortuoso camino hacia la búsqueda de justicia luego de un siniestro consumado. En esa narrativa hay consenso absoluto pero cuando se propone morigerar ese sufrimiento y aggiornarlo el Código que modifica las penalidades siempre es extemporáneo”. Y detalló: “Son 5500 víctimas anuales. Mantenemos nuestras convicciones intactas y ellas apuntan a modificar el Código Penal para que una flamante ley de tolerancia cero no pase a ser un mero cascarón vacío y que impartan penalidades a la altura de la gravedad del daño ocasionado”.