Por Lucía Varisco (*)
A casi 40 años del retorno a la democracia con el gravísimo costo de vidas humanas y con ella la plenitud de derechos y garantías ciudadanas, las palabras nada menos que del Jefe de Policía de la Provincia constituyen un agravio institucional sin precedentes e insostenible dada la investidura del señor Maslein.
Menoscabar el accionar de los organismos de derechos humanos con el inmenso aporte que han hecho y hacen y minimizar algunos hechos graves en el que están sospechados miembros de la fuerza deja ver un pensamiento totalitario y amenazante tanto del funcionario como de quien siendo superior guarda silencio y no pide su renuncia inmediatamente.
No se puede tomar con liviandad los dichos de quien tiene la obligación de defender a los ciudadanos y también el poder conferido por la leyes para decidir sobre su libertad entre otras atribuciones. Que nadie se confunda, esto no fue un exabrupto producto de un descuido sino que representa en el fondo un pensamiento, una ideología y ahí radica lo gravísimo del tema que se torna insostenible por el cargo que representa.
El gobernador tiene la palabra. Desagraviar a la democracia es lo mínimo que el pueblo espera de Usted.
(*) Diputada provincial por la UCR