La debacle del peronismo entrerriano y su recuperación

Por Mauricio Santa Cruz (*)

El declive del peronismo entrerriano no empezó con esta última derrota. Ya se lo notaba en 2015 cuando, con toda seguridad, si no había una tercera opción, hubiese caído derrotado por Alfredo De Angeli.

El fracaso de Macri provocó una ola nacional que posibilitó el triunfo en casi todas las provincias, incluida la nuestra, pero ese escenario duró poco. Con un gobierno nacional debilitado, todas las carencias de la construcción provincial, con una última gestión agobiada por la crisis sanitaria, económica y unipersonal, detonaron la escena para que terminemos como terminamos.

Este escrito no tiene la pretensión de identificar culpables de la derrota. Tiene el propósito convocar a todos y cada uno de los compañeros y compañeras en cada rincón de la provincia a opinar, a debatir y, fundamentalmente, a reclamar igualdad en los mecanismos electorales.

Con todo respeto por cualquier opinión en contrario, quiero expresar que si seguimos permitiendo que dos o tres supuestos iluminados decidan quién va o no va con boleta corta de senador o intendente, si continuamos con la vetusta “Ley Castrillón” -que privatizó la opinión soberana de los pueblos de cada departamento, habilitando el dedo enmascarado en la palabra consenso, para que en un asado en alguna quinta de la capital provincial decidan quién va o no en la lista de diputados-, si con un whatsapp desde Buenos Aires ponen senadores o diputados nacionales o provinciales que no tienen ni el voto de sus familiares, nos vamos a terminar extinguiendo.

Los militantes y la enorme mayoría de los dirigentes de la provincia ya no aguantan más esta situación que, de no ser discutida y solucionada, va a sumergir al peronismo entrerriano en un proceso de disolución irreversible.

Quienes han ganado en sus territorios con representación parlamentaria (intendente y senador) deben convocar al conjunto del peronismo para llevar adelante una conducción participativa y horizontal donde todos podamos opinar y debatir.

Ese es el camino para volver a ser gobierno en Entre Ríos dentro de cuatro años.

“Nadie se salva solo sino en el conjunto” J.D.P

(*) Senador provincial por el Departamento Colón