La ley de Alcohol Cero divide las aguas en el radicalismo

Poco después de que un grupo de senadores radicales pidiera una sesión especial el jueves 13 de abril para tratar una batería de proyectos, un grupo de correligionarios de la misma cámara hicieron idéntica solicitud, agregando el proyecto de Alcohol Cero, con media sanción de la Cámara de Diputados, amplio respaldo legislativo y a la espera de aprobación final.

El primer pedido incluía ocho iniciativas –pliegos judiciales, el reconocimiento de la Lengua de Señas como idioma viso gestual en todo el territorio, la Ley Lucio, modificaciones al Impuesto a las Ganancias, cambios en la ley de protección a personas con discapacidad, un plan nacional de cardiopatías congénitas, eliminación de trámites a jubilados y la norma de fortalecimiento de la Justicia Federal de Santa Fe– pero no la norma que restringe a cero la ingesta de alcohol a la hora de manejar en todo el territorio argentino. La normativa ya rige en algunas provincias -Entre Ríos, entre ellas- pero encuentra fuertes reticencias en algunos distritos. Por ejemplo, Mendoza, donde la industria vitvinícola es la principal activdad regional.

Por eso no es sorpresa que la solicitud encabezada por dos mendocinos –Alfredo Cornejo y Mariana Juri– no agregara esa ley. El segundo pedido, realizado por Víctor Zimmermann (Chaco), Flavio Fama (Catamarca), Mercedes Valenzuela (Corrientes), Daniel Kroneberger (La Pampa), Pablo Daniel Blanco (Tierra del Fuego) y Mario Fiad (Jujuy) impulsa su debate, la modificación a la Ley de Tránsito y el nuevo margen a cero para el alcohol al volante en todo el país.